Comenzaré mi reflexión, diciendo que durante mis años como profesional en el campo de las artes escénicas inclusivas en el campo profesional, uno de los principales problemas que he observado como intérprete y, a posterior, en la investigación de mi tesis doctoral, fue ver que las artes escénicas inclusivas en España cuentan con problemas para desarrollarse no sólo por la falta de financiación o la falta de consumo en España; las propias instituciones dedicadas al arte y la cultura, siguen viendo estas compañías y artistas como “amateurs” por el simple hecho de estar formada con personas con discapacidad. Esto convierte de nuevo, la mirada de la discapacidad desde un punto de vista rehabilitar y vuelve a evidenciar que, esto es el cuento que se repite en círculo, como bien resaltó la ponente Lorena Peugnet, “somos una colectividad y hemos demostrado la importancia de nuestro trabajo y por ello, tenemos que luchar por nuestros derechos.” Lo cual, es más que evidente si observamos la calidad artística de lxs intérpretes y las obras de arte inclusivo que encontramos actualmente.

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Lo que es indudable, es que estas compañías y artistas, encuentran problemas realmente importantes a la hora de desarrollar su actividad, al igual que ocurre con aquellxs promotorxs que buscan expandir este campo a través de los festivales; donde vemos que es necesario y urgente crear programas con unos presupuestos y programas específicos que ayuden estas iniciativas de manera accesible, puesto que sin accesibilidad para todos los públicos, estas acciones se quedarían a medio plazo.

Por otro lado, empoderar a lxs artistas con discapacidad es un concepto maravilloso que se destacó durante esta mesa, puesto que es fundamental que ellxs mismxs sean las personas que a través de sus creaciones y a través de su propia obra, puedan hablar y demostrar la validez y calidad y por supuesto, la importancia de tener su propio sitio por derecho propio; todxs lxs miembrxs de la mesa están de acuerdo en que en la mayoría de los casos, es complicado crear acciones a largo plazo y que la mayoría de los festivales ocurren de manera específica porque no cuentan con el apoyo financiera para poder desarrollar estos proyectos a largo plazo.

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Mientras escucha a la ponencia, en mi cabeza siguió resonando una idea que yo tengo desde hace varios años: ¿no es en sí mismo no inclusivo marginar a estas compañías o artistas únicamente a festivales de carácter inclusivo? Al final, creo que estas fantásticas iniciativas consiguen promover este arte y dar oportunidades laborales para que estas compañías puedan continuar con su actividad, pero creo que habría que ampliar las fronteras y el campo de conocimiento a la población para poder conseguir que las compañías y artistas, desarrollasen su actividad en circuitos “no inclusivos” que permitiesen abrir la mirada de la sociedad; siempre por supuesto, respetando estos festivales que son tan necesarios e importantes en especial, para conectar a todxs lxs que se dedican activamente a este campo, como dijo unx de lxs conferenciantes: “el hecho de estar en un festival inclusivo, no quita que puedan incluirse en programaciones regulares”.

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Queda mucho por hacer, eso sin duda, pero lo que está claro es que gracias a iniciativas como estas mesas y a la creación de festivales, podemos seguir remando hacia el mismo punto y lo que es más importante, estas iniciativas permiten a lxs futurxs artistas con diversidad conseguir ese empoderamiento y alzar esa voz a través del arte.

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