Escena y estética de la discapacidad
Reflexión y conclusiones
Reflexión y conclusiones
Reflexión y conclusiones
Me gustaría comenzar esta reflexión, destacando que comparto completamente la mayoría de las ideas expuestas por lxs integrantes; en especial, la de que la diversidad transforma el arte y que, actualmente, podemos hablar de un nuevo lenguaje artístico donde el arte busca traspasar muros y convertirse en un arma que más allá de simplemente incluir, se transforma. Comparto también la idea de querer “normalizar” a estas compañías o artistas, pero no por el simple hecho de que tengan diversidad, sino porque el producto artístico tenga una calidad suficiente y por ello, la discriminación debe convertirse en algo completamente injustificado; con esto se relaciona directamente el consumo del público, algo que creo que también está ligado nuevamente con la manera de comprender la diversidad y los procesos donde artistas con diversidad funcional intervienen.
Es por ello fundamental, que desde las propias instituciones, se siga una rigurosidad académica y artística que muestre al público obras de calidad, con artistas formados, de manera que estos estigmas desaparezcan y donde este “arte contemporáneo” del cual nos hablaba Juan Carlos, pueda desarrollarse libremente y ser consumido sin prejuicios. En mi opinión personal, creo que es importante transformar estos conceptos y no olvidarse de la necesidad de “interponerse” en aquellos lugares donde quizás la diversidad tiene una mirada más incómoda: creo que es necesario la inclusión en certámenes ordinarios y por supuesto, en circuitos escénicas que permitan a estas compañías y artistas, cosa que, desgraciadamente, no ocurre en España, donde la profesionalización es casi inexistente. Por otro lado, argumentar que lxs integrantes de la mesa, han descrito que la mayoría de los procesos de creación artística, han sido llevados a cabo desde la exploración y desde la improvisación, algún fundamental en la creación contemporánea donde desaparece esa tradicional figura de “creador” endiosado, donde lxs intérpretes son meros súbditos a su mercer, para crear un resultado que busque más la forma que el fondo.
Estamos en un momento nuevo: el arte transforma la escena, lxs artistas y hasta el público, es hora de cambiar.